En esta Cofradía, las cuestiones,
por amor, las resuelven los hermanos
que caminamos sumamente ufanos
hacia la luz de óptimas acciones.
Laboran a destajo, con razones
vitales, que, con Dios, a los humanos
regalan sus trabajos cotidianos
al ritmo de sencillos corazones.
Oh Cofradía, hombres y mujeres
imprimen, en las almas, sus diamantes
donados por la luz de amaneceres.
Son almas de prodigios abundantes
que nutren al amor, con sus poderes,
y a quienes nunca están siempre distantes.